Muchos de vosotros os estaréis preguntando qué quiere decir eso del título. Pues sí, genial. Yo tampoco lo sé. Y es que todas las reflexiones que os haré a continuación son fruto de unos comentarios vertidos entre mi hermano (experto friki en materia) y míos sobre los mangas shonen, y por tanto, algunos de los animes que se ponen de moda. Espero que, sentaditos y relajados, podáis leer este artículo. Va para rato. Encantado de estar de nuevo con vosotros.
Antecedentes
Todo comienza, y no podría ser de otra manera, hablando del anime de Dragon Ball Z (lo siento, nunca leí el manga). Un manga y un anime, del que me atrevo a decir, que han marcado un antes y un después en la historia de la cultura japonesa y sus fans. Surgido el tema, acabamos hablando del porqué de los enemigos de Son Gokuh, el ilustrísimo protagonista de la serie. Y es que El Sindrome de Boo (así lo hemos llamado nosotros debido al número de veces que se regenera el personaje) no sólo tiene que ver con la saga de Dragon Ball, sino con la gran mayoría de mangas shonen y animes posteriores a éste. Es decir, hemos llegado a la teoría de que todo empieza a partir de esta saga porque aseguramos que es el manga shonen y anime por excelencia que ha triunfado en occidente, que todo el mundo ha visto, ha leído o ha oído hablar de él en infinitas ocasiones.
Sí, señores -señoras y señoritas del lugar-. Todas las obras posteriores siguen una misma línea y quizá se deba a la (dudable) habilidad del autor -o autores- por no seguir una historia preconcebida de principio a fin, puesto que va orientando su obra en función del éxito que está teniendo entre el público japonés, principal objeto para que un manga sea popular o no en el resto del mundo.
Definición
Partiendo de estas premisas, podremos hablar con claridad de
El Síndrome de Boo, definiéndolo como
la estructura básica y patrones que siguen la gran mayoría de los mangas shonen que se repite de un enemigo a otro en la historia principal. Esto es: protagonista principal entrena, consigue poderes, mejora su habilidad o descubre un secreto para poder enfrentarse a su enemigo final; protagonista no gana a su siguiente enemigo, entrena, consigue poderes, mejoran su habilidad o descubre un secreto y consigue vencerle… Así sucesivamente, con ese mismo bucle de argumento. Algo, que todo sea dicho, que está cansando ya a los fans y haciendo que nuestros queridos personajes de origen japonés se repitan una y otra vez. Porque yo ya no diferencio entre Son Gokuh (saga
Dragon Ball), Ichigo Kurosaki (
Bleach), Naruto Uzumaki (
Naruto), Yoh (
Shaman King), Pegaso (
Saint Seiya) y si me apuras mucho, Kenshin Himura (
Rurouni Kenshin) en determinadas ocasiones. No sé a quién echar la culpa, si a los autores o a las editoriales japonesas por publicar una y otra vez mangas de características similares. Por ello, me gustaría que hubiera una limpieza en el género y combinar el bucle anterior (o eliminarlo directamente) con otras experiencias que enriquezcan al lector de
mangas.
También, otra cualidad de El Síndrome de Boo es que los enemigos de nuestros mangas llegan totalmente situados en un orden temporaly con una justificación a veces ridícula. No sé si se ha entendido esto, pero lo explico con otras palabras. Quiero decir, que en Dragon Ball Z si no llega Freeza antes de Cell, Gokuh no podría convertirse en Super Saiyan. Posteriormente, también ocurrirá con las siguientes habilidades y poderes del personaje. Y lo que es más (para complicar el tema), si Boo llegara en el marco temporal en el que se desarrolla el principio de la saga (la original,Dragon Ball) hubiera exterminado La Tierra entera con una simple bola de fuego, ya que no habría nadie para hacerle frente. Vamos, que en ese aspecto, hay mucha más precisión que la que tiene un relojero con su reloj. O como digo yo, “más precisión que el ninja del Shinobi“. ¿Casualidad, argumento preconcebido o alargamiento de la historia según el éxito?
El Síndrome de Boo no afecta al dibujado del manga excepto cuando se ha agregado relleno en los animes. Sí que a afectado variablemente en alguna que otra ocasión, haciendo de la serie animada un producto de inferior calidad a otras con una historia cerrada o predeterminada desde el comienzo de la misma. En este aspecto no vamos a objetar nada a los autores, dibujantes y mucho menos, a los ayudantes de dibujo.
Algunos mangas/animes afectados por El Síndrome de Boo
Todo esto que he he dicho, pertenece a la parte teórica. Por eso, vamos a dar una vuelta (amen de leer spoilers, partes del argumentos y otros detalles) a algunas obras que consideramos populares o que han tenido un éxito superior a otras:
DRAGON BALL, DRAGON BALL Z y DRAGON BALL GT
Si nos centramos en la saga de Cell (Célula en la versión española) de Dragon Ball Z, veremos que este síndrome está más que diagnosticado. Un enemigo que se regenera o cambia de forma tantas y tantas veces que hace que alargue la obra unos capítulos más, por no decir una decena de ellos. Ese enemigo que tiene cuatro formas (Primera, Segunda, Completa y Perfecta) diferentes hasta llegar al engrandecimiento final, ahí es nada. ¿Todo ello de qué sirve…? ¡¿De qué sirve?! ¡Que alguien me lo diga…! Total, al fin y al cabo nuestros protagonistas ya son tan sumamente fuertes y poderosos, con previo entrenamiento de cuatro millones de capítulos, que podrían estallar La Tierra con un sólo dedo y destruir el Universo (Namek incluído) con una mano.
NARUTO
Otra. Tela con esta. En esta serie no se sabe si Sasuke y Naruto son personas, bichos o entes divinos. A lo largo de la serie llegan a un punto tan extremista que se te quitan las ganas de seguir viéndola o leyéndola. De hecho, si el Akatsuki hubiera sabido que éstos dos protagonista se van a hacer tan fuertes y les va a dar tantos giros la vida, hubieran atacado y conseguido los bijüs antes de contar la historia de Naruto. Yo me quedé enNaruto (y no en Naruto: Shippūden) pero me atrevo a apostar que nuestro querido zorrillo sacará las nueve colas y reventará todas las villas llevándose por delante a algún que otro miembro del Akatsuki. A lo que hay que sumar la muerte de algún “coleguita” o conocido de Naruto, porque si no, este bicho -o zorro, como quieras llamarlo- no se enfada ni a la de tres.
BLEACH
A pesar de tener un comienzo encantador, una serie que prometía, luego se quedó en unbluff (algo que engaña, afectado por el hype). El manga aparecía con un chaval que podía ver fantasmas para más tarde armar un buen lío en el que nuestro protagonista podrá tener tantas habilidades como se proponga: liberar la espada treinta veces si es su necesidad, aprender el bankai en cinco minutos, convertirse en Hollow para ser más fuerte, ¿y después qué…? Fusionarse con alguien al estilo de Gokuh y Vegeta. Pues mira, puede ser una opción para Tite Kubo. Todo esto adornado con una trama que repetirá una y otra vez, donde El Síndrome de Boo se da cita a cada sesenta capítulos o menos. Qué más dará… si todos sabemos que matará a Aizen en tres mil novecientos cuarenta y dos capítulos porque al final toda la serie será un sueño de Antonio Resines (spoiler deLos Serranos, por cierto).
Podríamos seguir comentando mangas/animes, pero alargaríamos el tema siglos y siglos. Suma y sigue con Shaman King, One Piece, 666 Satan y un vasto etcétera…
Otros mangas/animes curados de El Síndrome de Boo
Por suerte o por desgracia, no todo es lo que parece. Todos los autores no son iguales y algunos buscan hacer su historia de la manera que buenamente pueden pero al menos no están afectados por ese virus, esa infección, ese síndrome.
FULL METAL ALCHEMIST
Recién acabada la historia de Hiromu Arakawa, nos damos cuenta que a pesar de ser unshonen, nada tiene que ver con los anteriores. Podrá ser más infantil o no, pero al menos los hermanos Elric no se entrenan (en el sentido estricto de la palabra) ni siguen el patrón para eliminar los enemigos. Y esto es, básicamente, porque aquí no hay patrón de ningún tipo. Hay una historia, siga o no un orden lógico, pero al menos se conoce de principio que tenía que acabar en un momento y que alargarla (en ocasiones ha sucedido) no era una idea demasiado buena. Además, a nuestros protagonistas los alquimistas, siempre le están dando hostias por todos lados y pocas veces ganan algo. Se busca el intercambio equivalente, y así bien lo dicen los hermanos alquimistas; entre la historia, los enemigos y los protagonistas.
TRIGUN
Caracterizado también por ser un shonen diferente: Trigun esta ambientada en un retro-futurismo donde la tierra ha sido superpoblada y los recursos naturales están al borde de extinguirse. En tan sólo 2 tomos y una serie paralela (Trigun Maximun, de 14 tomos), Yasuhiro Nightow, nos muestra a un héroe, Vash La Estampida, que no renuncia a su sueño de vivir en un mundo mejor. Su eterna batalla en búsqueda de las “plantas” le hará enfrentarse a su propio hermano (Knives) causante de toda la catástrofe. Fácil, sencillo y para toda la familia. Tan sólo queda agregar que a Vash a menudo tiene problemas de personalidad que hace que ocurran cosas “inoportunas” a su paso, de ahí su apodo. Tan sólo me queda preguntar, ¿era necesario alargarlo? Si me preguntas, para mi es un buenshonen, a pesar de lo que se diga y sin estar sujeto al bucle tétrico.
DEATH NOTE
Una serie que nunca ha necesitado ningún artificio, premeditada en su trama. Y todos (o casi todos) conocemos la historia entre Light Yagami y su cuaderno, que tiene poderes de matar a la persona cuyo nombre es escrito en él. A pesar de ocurrir innumerables cambios de argumentos y guión, donde incluso mueren algunos protagonistas, podemos observar que es algo que no ha estado sujeto a ningún tipo de alteración por el éxito de su guionista y dibujante (Tsugumi Ohba y Takeshi Obata respectivamente). Se quedó en 12 tomos y quizá sea de las más completas obras del shonen japonés, independientemente de que guste o no, entre el público de todo el mundo. No hay personaje más fuerte que otro, simplemente cada uno tiene una habilidad propia para resolver diferentes puzzles que se le plantean. Esto es de agradecer, amigos lectores.
Es gratificante ver títulos shonen como GTO (Great Teacher Onizuka), Code Geass,School Rumble y animes de la talla de Evangelion, Samurai Champloo y Tengen Toppa Gurren-Lagann.
Conclusión
Espero que esta reflexión no haya afectado a tus gustos sobre los animes y los mangas. No lo pretendemos. Hablo de esto porque pienso que es una injusticia para el lector que tiene que echar por tierra sus primeros mangas de una serie que nunca parece tener fin. Por tanto, es un punto de vista subjetivo y para nada objetivo. Yo estoy dando mi opinión personal, que puede coincidir o no con más gente.
También queremos invitar a nuestros lectores a que hagan una reflexión sobre sus gustos y que él mismo sepa decidir qué títulos mangas o series de anime están hechos para él y cuáles no. Al fin y al cabo, a mi no me pagan por dibujar ni escribir mangas. Si no… otro gallo cantaría, palabra de friki con +19 en Carisma.
de pixfans.com